#ValeriaVall #HellenVall #CDMX

• Diva: Valeria Vall / Hellen Vall

• País de origen: Paraguay

• Arancel: $3,000

• Servicio incluye: Cito de manera textual su información: “Estoy manejando un arancel de 3000 pesos la hora incluye sexo oral al natural si estás limpio y puedes terminar las veces que puedas dentro del tiempo diferentes posiciones caricias masajes!!! Los hoteles donde voy es el hotel villas patriotismo el v boutique pasadena roma amor y también plaza Belice Forma de pagos en efectivo transferencia Bancaria y con tarjeta de crédito”.

• Lugar: Pasadena

• Fecha: 24 de junio 2024.

• Puntualidad: Llegó rápido, 26 minutos en total desde que le envié el número de habitación y en lo que solicitó su Didi.

• Reseña: Qué tal compañeros foristas, es la primer reseña que escribo en este foro, por ende, me gustaría compartirles cómo fue mi experiencia con esta chica (de la cual no hay reseñas). Es por ello, que en esta ocasión les traigo el relato del encuentro que sostuve con Valeria Vall, una milf paraguaya que me dejó con un agridulce sabor de boca. Sin más, comienzo el relato.

Con el resto de la tarde libre y cerca del Pasadena, decidí ir a relajarme un rato con buena compañía femenina. Estuve revisando perfiles en X y Valeria me llamaba la atención, específicamente por las fotos y videos sensuales que sube cotidianamente, por ello, las ganas de conocerla. Le escribí y en un minuto me contestó, me envió su información (info demasiado breve), la leí y me aventuré a conocerla, así que concretamos la cita.

Llegué al Pasadena, pedí la habitación y subí. Estando dentro le envié foto de la tarjeta con el número, me dijo que ya pedía su Didi y que pronto estaría en camino. Mientras esperaba me bañé, me arreglé y estando listo para recibirla puse música para relajarme, después de unos minutos siendo las 20:22 hrs, Valeria me escribió para avisarme que ya había llegado, segundos después se escuchó el clásico toquido, ante esto, me dirigí a la puerta y me asomé por la perilla para dar un primer vistazo y en efecto, era ella, por lo cual abrí.

Como primera impresión me encontré con una mujer madura (Milf), de piel blanca, pelo rubio lacio (que le llega a la altura de los hombros), tiene unos ojos de color grises con tonalidades verdes (me parecieron hermosos), iba con un vestido de tirantes negro, largo que le cubría todo el cuerpo, abierto de la pierna, con escote que dejaba relucir sus pechos de manera sensual (hay videos de ella con ese video en X), llevaba unos tenis blancos casuales, en la mano cargaba un abrigo rosa con bolas (tipo peluche) y una maleta igual rosa, iba maquillada discreta y con lipstick rojo en sus labios.

Al vernos nos sonreímos y saludamos de beso en la mejilla, cerré la puerta y entramos a la habitación. Valeria colocó su abrigo y maleta en el buró cerca del espejo, se sentó y comenzamos a platicar para conocernos. La platica se desenvolvió muy bien, ya que desde el primer momento noté que generamos un ambiente ameno y de conexión, asimismo, pude notar atracción de ella hacia mí y viceversa a través de las miradas y sonrisas que nos dábamos.

Estuvimos platicando 10 minutos, al ver que la charla se estaba prolongando demasiado me acerqué a ella para darle un beso como señal de “menos platica y más acción”, en seguida Valeria me dijo: “Ya estoy aquí para comenzar”, no sin antes pedirme su “regalito”, (el cual estaba colocado en el buró junto a la cama), se lo di y guardó el dinero.

Después, cuando supuestamente íbamos a comenzar me pidió pasar a darse un baño rápido, ya que según ella se sentía “acalorada”, así que comenzó a quitarse el vestido, dejando su cuerpo al descubierto y vaya sorpresa, no llevaba bra. Estando sin ropa fue a la regadera y comenzó a enjuagarse, se tardó 5 minutos.

Se secó y estando lista me dijo que iba a ponerse lencería para verse sexy, así que sacó un bra rojo que tenía un moñito, el cual le quedaba en medio de los pechos, se puso la misma panty roja que llevaba y terminó con unos ligueros rojos, tardó 5 minutos secándose y poniéndose la lencería.

Con la lencería puesta noté que ya habían transcurrido 23 minutos desde que había llegado y al verla muy tranquila comencé a quitarme la ropa quedando únicamente en bóxer, lo cual fue una clara señal para ella, ya que Valeria entendió y se quitó la lencería quedando desnuda por completo (se puso la lencería para después quitársela) nos recostamos en la cama, apagué la luz y por fin, empezaría la acción.

Me acerqué a darle un beso suave, el cual ella respondió de la misma manera, después, me dirigí hacia su cuello para besarlo suavemente en repetidas ocasiones provocando suspiros en ella, acto seguido, con mis manos comencé a besar y masajear sus pechos, lo cual noté que le gustó mucho, ya que mientras con mi lengua recorría sus pezones en forma de círculos, ella me dijo de manera suave: “Me encanta que jueguen con mis pechos”.

Enseguida, me pidió que me acostara para darme oral, me pidió que le pasara un condón y me dijo que si estaba bien así (en su info dice que lo ofrece al natural) su razón fue que por “seguridad de ambos” prefería hacerlo con protección, para no hacer lío le dije que iniciara (a pesar de estar limpio). Se acercó, abrió el condón (de frambuesa) me lo colocó con las manos y comenzó con el blow, mientras ella atendía a mi amigo, yo con mi mano derecha le sujetaba la cabeza (el oral en definitiva fue bastante simple, muy suave, apenas se sentía) y estuvo como 2 minutos haciéndolo, sólo al final se la metió toda de forma rápida y listo.

Después de eso, continué acostado, ella se acercó y se montó de vaquerita quedando de frente a mi, comenzó a subir y bajar lentamente, conforme lo hacía me dijo: “Mira cómo nos vemos en el espejo”, estuvo 2 minutos llevando su ritmo, hasta que me comentó que se había cansado, continuó de cowgirl encima de mi, sólo flexionó su rodilla derecha dejando su pierna estilo sentadilla para acomodarse mejor.

Estando lista comencé a darle suave, teniéndola sujeta de la cintura y mientras intensificaba los movimientos dándole una y otra vez podía observar como rebotaban sus tetas frente a mi. Estuvimos en esa posición 5 minutos, después me comentó que qué posición quería y le dije que se pusiera de misionero, tomó las dos almohadas, una la puso en su cabeza y la otra en la cadera para mayor comodidad.

Se acomodó dejando entreabiertas las piernas y me le acerqué a besarla; pero noté que no es mucho de besos, ya que observé que cerraba la boca, al ver esto no insistí, me enfoqué a besar su cuello, llené de besos sus tetas y obvio, antes de iniciar con la posición no podía dejar pasar la oportunidad de conocer y probar su pussy, le pregunté que si podía, al principio me dijo que según no le gustaba, que porque se sentía incómoda, le dije que sería suave, lo pensó brevemente y me preguntó que si me gustaba hacer oral, la respuesta era obvia (si no no se lo hubiera propuesto) finalmente accedió.

Con luz verde, me acerqué primero a besar sus entrepiernas, antes de que cambiara de opinión, le di el primer lengüetazo a su vagina de abajo hacia arriba, de inmediato escuché su gemido, ante tal respuesta comencé a mover mi lengua de arriba para abajo de manera lenta, posteriormente, aumenté el ritmo y a su vez, comencé a pasar mi lengua en forma en círculos y hacía los lados en su clítoris para generarle mayor placer, inmediatamente noté como sus gemidos aumentaban, sus piernas temblaban, cerrándolas cada vez más, todo esto mientras con mi mano izquierda le sujetaba su seno derecho y con mi mano derecha le sujetaba la pierna izquierda.

Mientras le hacía oral pude mirar en dos ocasiones que por momentos bajaba la mirada para verme y regresaba la cabeza hacia atrás para continuar gimiendo, enseguida, percibí como su vagina comenzó a mojarse cada vez más, lo cual significaba que estaba haciendo excelente mi chamba (cabe recalcar que nunca percibí malos olores, sabores raros o cosas desagradables) estuve dándole oral unos minutos, hasta que me dijo: “Quiero que ya me penetres”, obvio acepté su petición".

Me acomodé y comenzamos de misionero, inicié de menos a más y desde el momento en el que se la metí Valeria comenzó con su mano a masturbarse, al ver esto aumenté la velocidad llegando a un punto en el que ella decía: “Ah”, “Ah”, “Dios mío”, en repetidas ocasiones.

Estuvimos de misionero 5 minutos, enseguida me pidió cambiarme el condón, me lo cambié y se colocó de perrito, abrió las piernas, se puso un poco de lubricante y de forma inmediata comencé a darle con un ritmo normal, para después ir subiendo el ritmo, estuvimos así 5 minutos y regresamos a misionero. De reojo miré mi reloj y sabía que ya no quedaba mucho tiempo, así que tenía que aprovechar de la mejor forma lo que quedaba.

Valeria se acomodó y se la volví a meter iniciando con mayor intensidad, al grado de que inmediatamente comenzó a masturbarse y mientras lo hacía me decía: “Ay dios”, “Me vas a matar”, llegó un punto en el que me pidió que bajara el ritmo y me dijo: “Quiero que terminemos juntos”, así que bajé la velocidad, con mi pene comencé a frotar sus labios vaginales para después introducirlo y sacarlo lenta y reiteradamente, lo cual provocó que su vagina se humedeciera más, en verdad se sentía sumamente caliente y mojada.

Con su mano no paraba de estimularse y en cuanto noté que su orgasmo aumentaba, estando próxima a venirse aumenté de nuevo la intensidad, a tal grado que la cama empezó a rechinar y sus nalgas rebotaban en mi fuertemente haciendo “clap”, “clap”, recuerdo ver su cara con los ojos cerrados haciendo gestos mientras gemía, lo cual me motivaba a seguir con ese ritmo y no parar, hasta que por fin sucedió lo inevitable, Valeria se vino, dejando empapada la sábana.

Yo aún no terminaba, ella se sorprendió y me dijo: “Me hiciste acabar, Dios mío”, “No mames, no mames”, en verdad se notaba sorprendida. Una vez que Valeria terminó, yo seguí encima de ella dándole, disfrutando de lo caliente y húmeda que se encontraba su pussy, al punto en que mientras lo hacía ella me comentó que con ningún cliente permitía de esa forma y que cómo aguantaba tanto, a lo que le respondí que sólo disfrutara del momento.

Estuvimos así 10 minutos, aún sin poder venirme y algo cansado, le dije que se montara nuevamente, aceptó, me acomodé y volvió a subirse, le dije que ahora era su turno de hacerme terminar, a lo cual me preguntó que cómo quería, le respondí que me sorprendiera, a lo que contestó que a ella le gustaba montarse suave, pero que así no iba a lograr hacerme venir, decidí que ella llevara el ritmo para descansar un poco y para ver si en verdad lograba complacerme, y en efecto, comenzó suave.

Obvio así no iba a terminar por lo que le pedí que me dijera algo que me motivara para endulzar el oído, a lo cual sólo me repetía que “quería mi lechita y que se la diera toda”, ante esto, me enfoqué en relajarme y disfrutar de la sensación. Al notar que estaba cansada tuve que retomar el ritmo para lograr venirme.

Estuve así aproximadamente 4 minutos, hasta que de pronto sentí que ya estaba cercano a terminar, se lo dije y pregunté que en qué parte de su cuerpo podía hacerlo, a lo que me dijo que en su pecho, le dije que se recostara, me quité el condón, le pedí que me la jalara para estimularme, le escupió y comenzó a hacerlo, estuvo brevemente hasta que me dijo que se había cansado, por lo cual tuve que jalármela a mi ritmo.

Finalmente, después de hacerlo me vine en su pecho dejando sus tetas empapadas, lo cual también le generó sorpresa y reaccionó diciendo: “Madre santa”, seguramente no esperaba que saliera tanta jajaja. El encuentro tuvo una duración de 35 minutos.

Después de terminar le pasé papel para que se limpiara, lo hizo y enseguida fue a la regadera a bañarse, hice lo mismo, le pregunté que si podía acompañarla, me dijo que si y me comentó que le sorprendía lo mucho que había aguantado, que yo había hecho todo el trabajo y que el hecho de hacer venir a una mujer era sinónimo de tener experiencia en la cama.

Después del baño nos secamos y comenzamos a vestirnos, platicamos brevemente hasta que pidió su Didi, éste tardó en llegar 2 minutos, estando lista nos despedimos con dos besos, la acompañé a la puerta, abrió y salió.

Para finalizar me gustaría agregar lo siguiente: (puntos buenos y malos) Valeria es una milf bastante atractiva, en cuestión a su cuerpo, me comentó que mide 1.60 cm, es de tez blanca, sus pechos son medianos, suaves y naturales, tiene una cintura acorde a su complexión, su pussy limpia y depilada, tiene un booty firme y de buen tamaño, sus piernas están un tanto delgadas, no tiene cicatrices, estrías o celulitis y en cuestión a tatuajes tiene dos: una estrella de mar en su nalga derecha y un conejo de playboy en la parte baja de su abdomen. En general, a pesar de su edad ha sabido cuidar su cuerpo manteniendo una silueta que en definitiva atrae.

En cuanto al sexo, este me quedó muchísimo a deber, ya que Valeria es una mujer bastante pasiva, durante el encuentro pude notar, que si bien aceptó y se acopló a las posiciones que le solicité, lo ideal no era que ella llevara el ritmo, ya que todo lo hace sumamente suave, lento y de manera breve, ya que se cansa.

Aunque bien, también puedo decir que al yo tener el control y generar un ritmo más intenso supo aguantar, esto debido a que noté que le gustaba, por ello, es que mientras yo la penetraba, ella no dejaba de masturbarse generándose mayor placer. Asimismo, de manera personal puedo decir que es una mujer a la cual hay que saber llevar, los pocos besos fueron de piquito, el oral que me hizo fue con condón, bastante simple y breve, le hice oral pero al principio no quería hasta que se animó y accedió.

Conforme el encuentro avanzaba yendo de menos a más, pude notar que Valeria de cierta manera trató de disfrutar del momento, ya que se desenvolvió mejor, esto lo comprobé a partir de que comenzó a tocarse, lo cual generó que se excitara cada vez más y claro que eso lo podía corroborar allá abajo por lo caliente y húmedo que se sentía su zona íntima.

Finalmente, al último se mostró complaciente permitiéndome terminar en sus pechos, lo cual disfruté.

En cuestión de actitud Valeria es una mujer amable, cordial y tranquila, ya que desde que le pedí informes me contestó de manera rápida. Cuando pidió su Didi me envió Voice notes de que ya casi llegaban a recogerla y screenshots cuando ya se encontraba en camino. Al  llegar se mostró sonriente y comenzamos a platicar generando un ambiente ameno y de confianza en donde por momentos nos reíamos.

Durante la plática me comentó que es de Asunción y que le encantaba México. Terminada la relación me permitió bañarme con ella y algo a destacar es que en ningún momento me presionó para terminar. Durante la cita no usó su teléfono, sólo al último para pedir su Didi. Concluida la hora se quedó 14 minutos de más, por ende, resalto que su actitud es lo mejor de su servicio.

Para finalizar, es necesario comentar los detalles que no me agradaron de la cita. 1) Como primer aspecto negativo, es el tema de los besos y que no cumplió con el oral al natural como supuestamente establece en su información. 2) Como segundo aspecto a considerar, es el hecho de que prolonga demasiada la platica y en mi caso destinó tiempo para bañarse y colocarse la lencería, en total 23 minutos. 3)Como tercer y último aspecto, es el hecho de que me comentó que desde que regresó a ofrecer servicio había tenido demasiados clientes, lo cual había generado que según ella se sienta sumamente inflamada, inclusive llegando a la necesidad de cancelar citas por lo mismo (desconozco si en realidad fue por esa situación que el servicio fue así de soft conmigo o si es así con la mayoría para acabar rápido y para que no se le exija tanto).

Calificación: (escala 1 a 5)

• Besos: 1/5 (de piquito los pocos que me dió)

• Oral: 2/5 (breve y con globito)

• Sexo: 4/5

• Actitud: 4.8/5

¿Repetiría? No, el encuentro no fue como hubiese deseado, ya que esperaba a una mujer más entregada y pasional que se encargara de brindarme una mejor experiencia, sobre todo, no pensé que se mostrara tan pasiva y soft en el servicio. Al final tuvo mejor disposición, pero ya no fue igual, a mi me gusta empezar bien desde el principio, por lo tanto, no lo alcancé a disfrutar.

Finalmente, pude conocerla, comprobar su servicio y cómo anécdota personal, fue la primer paraguaya que conocí.