
Gaby Valencia 🔥 4⭐
En esta vida son pocas cosas de las que uno se puede arrepentir, y una de esas es perderse el placer de conocer a Gaby. En pocas palabras, es tu novia perfecta, esa muñequita teen que alguna vez viste en la plaza o en la calle y solo moriste del deseo de probar, esa exactamente es ella.
Desde que llega te planta un delicioso beso, delicioso por lo carnoso de sus labios y el sabor de su labial. Transpira un olor tan dulce y rico por todo su cuerpo, y en verdad, se carga un cuerpo de pecado, ella no me dejará mentir, desde que entró me perdí en sus tremendas boobs, las primeras palabras me que salieron fue "me dejas tocarlas?" A lo que soltó una enorme carcajada y me dijo "dale amor!", son simplemente perfectas, enormes, suaves y con ese aspecto juvenil, propios de sus 18 añitos, ella tiene ese no se que, que te atrapa, y ufff su acento colombiano es la cereza del pastel.
Una vez hecha la transferencia nos fuimos a la acción, lo primero que hizo fue quitarse el bra diciéndome "creo que se ven mejor sin esto", me prendió, empecé lamiendolas porque ya no resistía probarla, mientras con mis dedos tocaba en medio de sus piernas, nos besamos muy rico y le pregunté (esto era una fantasía que tenia), que si ella sabía controlar su vagina y apretarla a voluntad, señores yo no sé a los 18 años como aprendió a hacerlo, pero es una experta, además es muy muy pero enserió muy estrecha, la sensación que da entrar entre sus piernas es una delicia.
Pero primero, antes de montarme me dejó comerme sus clit, ella lo disfrutó sin medida, sentía como le temblaban sus piernas y las apretaba contra mi cara hasta que se vino tan rico, se mojó tan delicioso que me dijo que ahora me tocaba y me enmascaré, ella me montó y empezó con sus movimientos pelvicos, abrazando todo mi miembro, tiene una tremenda fuerza entre sus piernas.
Tenerla encima viendo su preciosa carita, empecé a jugar con sus boobs, acariciar cus piernas y ella sin escatimar en esfuerzo, se sentía super mojada y mi amiguito lo sentía super caliente, cambiamos después a un misionero, nos reímos porque nomas entraba mi soldado de lo estrecha ella es, pero una vez entrando que rico se siente, me satisfajo apretando por dentro, ese control que tiene de anatomai me sigue sobrepasando.