
Monserrat Oliver 🔥 4⭐
A Monse intenté verla la noche anterior pero no pudimos cuadrar, sin embargo, me gustó que en todo momento estuvo atenta y mostró un trato agradable para acordar otra fecha. Quedamos de vernos a la mañana siguiente, me propuso un mañanero rico para desestresarme.
Llegó el día y mantuvimos la comunicación hasta la hora del encuentro. Cuando tocó a la puerta y al abrir la misma, me llevé una grata impresión al ver que es aún más guapa en persona. La saludé tímidamente por ser la primera vez que nos veíamos.
Llevaba un pantalón rosa y un body blanco extremadamente sexy, que enmarcaba su linda silueta, ese tipo de bodys que sobresalen por la cadera y que la dejan un poco expuesta, algo sumamente sensual, además su piel bronceada y la marquita que deja la tanga donde no da el sol, combinaba muy bien con la elección de su outfit. Qué buen taco de ojo para los que se toparon con ella ese día. Cuando ella caminó hacia el interior de la habitación y la vi de espaldas, mi corazón comenzó a latir fuerte.
Comenzamos con una plática breve, y aunque ya se me antojaba demasiado, no quería ser descortés ni rudo, era necesaria la conversación introductoria para presentarnos. Yo trataba de mirarla a los ojos pero en eso se asomó involuntariamente uno de sus pezones por lo escotado del body y ambos soltamos la carcajada, eso dio paso a qué se acercara y me los mostrara en primer plano, yo sentado en la cama y ella de pie poniéndolos sobre mi rostro, yo besando y acariciando con la lengua sus senos.
Me incorporé para besarla y tocar sus nalgas, le di la vuelta y la acerqué contra mi cuerpo mientras la acariciaba de arriba hacia abajo completita, hasta llegar a tocar sus labios, comenzó a desvestirse para dejar a mi vista lo buena que está, se acostó, hice lo propio y me fui sobre ella, para comenzar con un rico pre calentamiento de besos, caricias y frotamientos.
Después de besarla toda, pasó a darme un rico oral. Me encanta cuando son ruidosas mientras lo hacen, y ella es muy ruidosa, y chupaba como si no hubiera un mañana, tan rico estaba eso que tuve que sacarla intempestivamente para no venirme ahí. Se recostó boca abajo mostrándome el camino, me coloqué sobre ella, la tomé del cabello y comenzamos de a poco, de menos a más, subiendo el ritmo. Esta mujer me estaba volviendo loco con su forma de coger y gemir.
Después de disfrutar en esa posición, le di la vuelta para tenerla ahora de frente para poder verla más de cerca . Estaba disfrutando demasiado ver la expresión en su carita bella, escuchar como gemía y sentir la sensación de su cuerpo. En un momento me dijo -Me ganaste, terminé antes de que tú lo hicieras-. Ahora se colocó en cuatro, levantó muy bien su riquísimo 🍑, bajo la espalda y se miró al espejo, dándome a entender que estaba lista para hacerme terminar.
La tomé y me coloqué en posición para comenzar con una rica sesión de perrito, me dijo que estaba muy mojadita, al tiempo que gemía y le soltaba nalgadas, y ella subía y bajaba la espalda, y le acariciaba los senos, y la jalaba del pelo, y le soltaba besos. El solo hecho de ver a una mujer así como Monse en esa disposición de placer, ya te hace el hombre más afortunado en ese instante.
Me dio un beso de despedida y se marchó, dejando la sensación de que seguramente habrá una segunda parte.