¡Me dejó mi novia!

Todo empezó así, con este desagradable suceso. Estaba que no me podía ni concentrar en el trabajo y decidí darme una escapada para relajarme y olvidarme un poco de mi problema. Leí algunas reseñas sobre Lenni y ya le tenía ganas desde hace tiempo, vi en sus relatos que era una mujer muy agradable y comprensiva y eso era lo que más necesitaba.

La llamé y afortunadamente estaba libre a la hora que yo me podía escapar, me pidió un anticipo para asegurar la cita y sin problemas se lo deposité por la confianza que me daban sus reseñas.

La verdad llegué al hotel algo agüitado y con algo de miedo de que mi compañero no respondiera, llegué 15 minutos antes para darme un baño y darle el número de habitación a Lenni y ella llego 5 minutos después de la hora pactada, apenas me dio tiempo de estar listo, eso para mi estuvo genial, porque si me hubiera tocado esperar mucho como ya me ha pasado otras veces, habría tenido más tiempo para torturarme con pendejadas.

Llegó Lenni con un vestido blanco estallado y se veía hermosa, yo casi le pego a los 50s y justo lo que quería era una mujer madura como ella, la  verdad no le pregunté su edad pero yo creo que ha de tener como 40 años a lo mucho. Tiene unos ojos tapatíos hermosos y pecosita, una mujer muy bonita y un cuerpo espectacular, pero eso si, no es alta como me la había imaginado.

Llegó con una actitud muy relajada y amable, me pidió que me lavara el pene y los gemelos con un shampoo antibacterial para hacerme el oral con mayor seguridad y aunque yo ya había bañado, ese detalle me dio más confianza de estar con ella.

Mientras tanto ella puso música muy buena y paso a cambiarse y ponerse lencería. Yo estaba sentado en la cama cuando ella salió despampanante con una lencería negra casi transparente que me dejaba ver su cuerpo perfecto.

Se acercó a mi y me dijo que me pondría un aceitito de cbd para que sintiera más rico, yo ni sabía que era eso pero coopere, ella empezó a masturbarne muy despacio para ayudar a que el aceite hiciera efecto y mientras lo hacía me besaba muy suavemente.

Ella me sintió un poco serio y me preguntó si todo estaba bien, yo le dije que si, que todo estaba bien porque no quería hablar de mis pedos en ese momento. Ella me pidió que me recostara en la cama y ahí empezó la magia.

Se montó en mi con la lenceria  puesta y solo la bajo un poco para dejar salir sus tetas deliciosas, más bonitas de lo que se ven en sus fotos, me  las acerco a la cara y me las comí toditas, están suavesitas con pezones rosados, una chulada. Ella me decía palabras entre dulces y sucias que me prendieron muy  cabron.

Ella me pidió que la masturbara un poco con su aceite y yo fuí muy obediente, la recosté, le quité la tanguita y la empecé a tocar mientras la besaba y me comía sus tetas. Ella gemía muy rico, y yo que sí sé cómo tocar a una mujer, le seguí hasta que terminó mojándome la mano.