Primera parte

Llevaba tiempo queriendo estar con Angy ya que es una de las consentidas de la Candy. Entré a dos de sus rifas pero nunca me llevé el premio gordo (la transferencia te la toma como depósito para alguna cita).

Me puse de acuerdo con Angy para vernos un viernes en la tarde. Llegué al VP, hice la limpieza de rutina y pedí una jarra de clericot que alguna vez leí que le encanta. Me acosté en la cama en lo que llegaba.

Sonó el teléfono para avisar y luego escuché los tacones y el magnífico sonido de que estaba tocando la puerta. Abrí y traía un top negro que dejaba poco a la imaginación. La recibí con un beso y estuvimos como dos minutos hasta que la invité a pasar.

Apenas llegó y dejó su bolsa y ya estábamos con el faje (yo estaba muy caliente), se quitó el top y degusté sus boobs mientras ella me rozaba el pene con la mano. Me agarró de la mano y me llevó frente al espejo donde empezamos a frotarnos y empezaban sus gemidos.

La lleve a la cama, ella se quitó todo y yo me quedé en boxer. Empecé a darle oral, sabe delicioso y se moja rápido, tocaba sus boobs y soltaba gemiditos. Hasta que me dijo que le tocaba a ella. Me quitó el boxer y empezó a darme un oral delicioso. Estaba tan caliente que mientras me lamía los huevos me vine y ella puso su boca para que explotara. Su “que rica lechita para mi” es de las mejores cosas que puedes escuchar.

Segunda parte

Angy se levantó a lavarse la boca y regresó a la cama para platicar. Como era la primera vez que la veía platicamos sobre la vida y dónde la había visto y así.

Un rato después estábamos otra vez calientes y se me subió encima para restregarme su trasero mientras nos besábamos. Se bajó y se acostó junto a mi para jugar con mi pene mientras yo le metía los dedos.

Empecé lento y luego rápido y ya no eran gemidos sino gritos, cada vez estaba más mojada y yo más duro. Me volvió a dar un oral (para ponerme el condón y se montó encima.

Estuvimos dándole hasta que no pude más y exploté adentro de ella. Se quedó unos minutos encima mientras nos besábamos.

Se levantó y nos quedamos platicando un poco más. Se empezó a vestir y se despidió con un beso que me dejó toda la noche con ganas de más.

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Siempre nos llena de mucha alegría leer las reseñas de Angy. Es de las pocas que realmente expresa un interés genuino en darte un trato especial lleno de cariños pero también de travesuras y mucho placer.

#Divina